Las libertades sexuales en la ópera prima de Camila Sosa
«El relato único crea estereotipos, y el problema con los estereotipos no es que sean falsos, sino que son incompletos. Convierten un relato en el único relato.»
Chimamanda Adichie
Imagen: Stephanie Peuscovich, vía Marie Claire
Las libertades sexuales se manifiestan de manera exacerbada en el espacio público sobre todo a partir del «Mayo francés» también conocido como «Mayo del 68», por cuenta de intelectuales y movimientos contracultura con la necesidad de soltar el gran peso del regimen franquista cargado sobre sus cuerpos.
Es la caída de Franco un impulso hacia la época del destape, en la que los jóvenes salen a las calles a hacer el amor con quien se les atraviese; hacia la creatividad de artistas como Almodóvar, cuya obra cinematográfica está basada en la pregunta por el cuerpo y la sexualidad; hacia la liberación sexual femenina visible en artistas como Alaska Dinarama, Mekano, Madonna; rompiendo con sus propuestas performáticas una tensión sexual que era también una tensión social en aquel momento.
Esas libertades sexuales llegan a la literatura gracias al hecho de que se han abierto otros canales, otras editoriales con el propósito de darle voz a los excluidos que buscan reclamar un lugar en el mundo; abriendo puertas simbólicas a las formas de vivir de otra gente.
A propósito de estos antecedentes, nos preguntamos si Las malas, al ser una obra que da lugar al desarrollo de experiencias -especialmente dolorosas- vividas en el espacio público por un grupo de trabajadoras sexuales travestis -marginadas por sus preferencias sexuales-, es una obra con valor literario más allá de la historia narrada, es decir, si se trata de una obra de arte o de un producto del mercado, si es buena por la etiqueta LGBTI o porque tiene narrativa interesante.
Rescatamos, por consiguiente, el objetivo de sensibilizar que tiene la ópera prima de Camila, a partir de su intención catártica concentrada directamente en la expulsión de lo que se siente, empleando una construcción de imágenes bellas y sugerentes, cuya base es la pregunta por el cuerpo no solamente en relación con la trans sino con lo vital.
Criticamos, sin embargo, el hecho de que sea un catálogo de vejámenes y dolores desde diferentes puntos de vista que incluso parecen repetirse de manera reiterativa en varios personajes, impidiendo el avance del relato, cuya forma literaria parece ser «la tragedia».