Resonancias evocadas por «Un beso de Dick»
«Y aunque creás que estoy vivo porque me estás leyendo.
¡Cuánto hace que yo también estoy muerto!»
Fernando Vallejo
Imagen: Archivo Particular, vía El Espectador.
Podemos decir de la resonancia que es el eco repetitivo del que se ha ido, en la mente y el corazón de quien lo recuerda. De ahí la idea de conversar sobre las resonancias evocadas por la lectura de Un beso de Dick, concentrándonos en hechos como:
- La conciencia de que estamos leyendo a un autor joven que «murió» joven.
- La escena de la novela Oliver Twist de Charles Dickens que inspiró al autor para titular este libro.
- La alusión a Hugo, el amigo muerto, a quien se refiere el narrador al inicio de la historia.
- La referencia al poema y la obra de arte que hace uno de los personajes.
- La dedicatoria del final.
Pero vaya sorpresa, ¡el libro no gustó! No produjo resonancia en sus lectores, quienes sintieron disgusto con la forma de escritura del joven autor, considerada infantil y pesada por el exceso de diálogos y escenas explícitas, las cuales parecían dar forma a una historia superficial de atracción sexual más que a una historia de amor.
Resonancia es leer a un autor muerto, porque es alguien que a pesar de no estar presente entre los vivos, nos sigue hablando a través de su obra o, en el caso de Molano, también a través de la entrevista que tuvo con el profesor David Jiménez en el año 1993, en la que su voz joven del pasado nos sigue hablando casi treinta años después acerca de lo que trae esta historia con la que se ganó el Premio Nacional de Novela de la Cámara de Comercio de Medellín en 1992.
La resonancia es también el recuerdo insistente de algo en particular que se niega a desaparecer: una imagen, una palabra, una frase… pero nada se nos quedó, porque el libro no despertó la pasión que en cambio sí despertó en Fernando, el niño lector, la escena de Oliver Twist:
Supongo que nadie recordará esa escena -relata Fernando-. Al menos, no como la recuerdo yo. Porque, claro, sólo yo tengo mi corazón. Y supongo que si alguien la leyó, sólo habrá visto a dos niños diciéndose adiós; Oliver porque se iba a Londres, Dick porque se iba a morir, y lo sabía. Yo vi otra cosa: dos niños que se besaban, dos niños que se querían”.
-
Resonamos cuando extrañamos al amigo que ha perdido la vida, sostenemos diálogos con él en la cabeza, lo vemos en las esquinas con las manos entre los bolsillos sonriéndonos con su sonrisa de jovencito de 12 o de 25 estando nosotros ya mayores que él; porque ese amigo murió siendo joven y nosotros seguimos envejeciendo conforme al paso del tiempo.
Resonancia es evocar asuntos de la propia vida en el poema y la obra de arte, así como expone Leonardo en clase de Lengua castellana:
Leonardo da Vinci, La virgen de las rocas, distribuida por: DIRECTMEDIA.
Yo creo que eso dice el poema: que un día yo me voy a morir y ya no podré mirar más ese cuadro, pero las mujeres de las rocas van a seguir ahí mirando a otros: entonces a uno le dan ganas de estarse otro rato mirándolas, como si uno quisiera meterse en el cuadro, y estarse al lado de ellas como están esos dos niños…