El nombre de Alberto Castaño quedó inmortalizado en la memoria colectiva de los antiguos habitantes y aún moradores del barrio San Lucas del Poblado. Recuerdan cuando «el dentista», como le decían cariñosamente, bajaba desde su casa en el extremo de la Calle 19 Sur, hasta su consultorio en la Calle 9 también conocida como la calle caliente o calle del frito, cerca al Parque del Poblado.

Castaño fue inmortalizado en una composición de Gustavo Velásquez «Pirulo», director de la Super Orquesta, en la canción El dentista loco, donde se tiñe de humor la figura del dentista relacionando su oficio con su gusto por el alcohol.

Los habitantes recuerdan un trágico suceso en el que Castaño recibió varias puñaladas que lo dejaron en un grave estado en el sector del Alto de los Mangos. Un hecho gris, del que no se sabe mucho, pero que afortunadamente no le costó la vida al dentista que hoy perdura en la memoria de los habitantes de San Lucas.