ubicada en la Avenida la Playa de la ciudad de Medellín, la biblioteca fue construida a finales del siglo XIX con un estilo colonial de tapia y tejas. Don José Lorenzo Posada, su primer propietario, la dejó a su hija María Dolores Posada, quien posteriormente la transfirió en herencia a su esposo e hijas y desde entonces pasó por varios dueños que fueron vendiendo la propiedad original. 

Fue Bernardo Álvarez quien vendió la casa a los hermanos Barrientos el 14 de diciembre de 1925, por una suma de 30.105 pesos de oro. La casa fue habitada por cinco hermanos:  Miguel, Federico, Juan Carlos (también conocido como Juan Crisóstomo), Emilia e Isabel Barrientos. Ellos ampliaron la casa para disponer de mayor espacio para la servidumbre, contar con una cocina más amplia y un área para los servicios. Tras la muerte del último de los hermanos, la casa fue declarada “Bien Mostrenco” y en 1995 fue entregada al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. 

En el año 2003, el Municipio de Medellín se hizo cargo de la casa Barrientos y prometió entregarla restaurada para darle un uso público. Fue así como en el año 2005 se estableció el convenio con la Caja de Compensación Familiar Comfenalco Antioquia, y se dio vida entonces al proyecto de lectura para niños y jóvenes de la ciudad.

El proceso de restauración fue ejecutado por la Fundación Ferrocarril de Antioquia y duró aproximadamente un año y medio. La Casa Barrientos reabrió sus puertas como “Casa de la Lectura Infantil” el 7 de diciembre del año 2007, y desde ese día se ha convertido en un lugar ideal para viajar al pasado, al presente y al futuro a través de los mejores compañeros de aventuras: los libros.