Mujeres poetas del Sur
El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, te invitamos a conocer a algunas de las poetas del sur. ¡Disfruta de la selección de poesía que el Plan Ciudadano de Lectura, Escritura y Oralidad y el Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín te trae para conmemorar y exaltar el talento de las mujeres.
Elizabeth Schön (Venezuela)
SIN NADA EN LO VISIBLE
No instala puertas,
peces, vendavales.
Se le dice flor
y ¿ puede poseer algún otro nombre ?
Porque del brote parte el rayo,
del rayo la serpiente
y de la serpiente
lo salobre de la brisa.
La flor de donde emerge
si no la atrapamos en lo visible
ni en lo invisible:
abundancia de alas
no alas de las aves
ni de la razón
María Emilia Cornejo (Perú)
He vuelto al camino de la soledad
al camino de la transparencia y la limpieza
he vuelto a los lugares inéditos
donde miedos milenarios pugnan por salir.
he vuelto
yo lo sé,
a la angustia de una noche que se acaba,
al poema terminado,
al silencio,
a mi vida.
_
Meira Delmar (Colombia)
Nada deja mi paso por la tierra.
En el momento del callado viaje
he de llevar lo que al nacer me traje:
el rostro en paz y el corazón en guerra.
Ninguna voz repetirá la mía
de nostálgico ardor y fiel asombro.
La voz estremecida con que nombro
el mar, la rosa, la melancolía.
No volverán mis ojos renacidos
de la noche a la vida siempre ilesa,
a beber como un vino la belleza
de los mágicos cielos encendidos.
Esta sangre sedienta de hermosura
por otras venas no será cobrada.
No habrá manos que tomen, de pasada,
la viva antorcha que en mis manos dura.
Ni frente que mi sueño mutilado
recoja y cumpla victoriosamente.
Conjuga mi existir tiempo presente
sin futuro después de su pasado.
Término de mí misma, me rodeo
con el anillo cegador del canto.
Vana marea de pasión y llanto
en mí naufraga cuanto miro y creo.
A nadie doy mi soledad. Conmigo
vuelve a la orilla del pavor, ignota.
Mido en silencio la final derrota.
Tiemblo del día. Pero no lo digo.
_
Piedad Bonnett (Colombia)
DE UN TIEMPO A ESTA PARTE
De un tiempo a esta parte
algo nos abandona día a día,
secretamente y en puntillas
para que no haya sobresaltos inútiles,
vanos anuncios de imprevisibles efectos.
De esta manera,
al desayuno, de golpe, comprendemos que algo
ha cambiado en la noche,
que irremediablemente hemos olvidado ese verso,
que el lustre de la piel se ha quedado prendido
de las sábanas,
y en nuestros huesos crece ahora un murmullo,
un germinar de números,
y si callamos
podemos oír las pequeñas catástrofes del alma,
un ruido como de pedazos que caen
irremediablemente y sin estruendo.
De un tiempo a esta parte
hay un eco de adioses y derrumbes,
pero tal vez somos nosotros los que estamos
partiendo,
pisando los rosales que cultivamos un día.
–
Silvina Ocampo (Argentina)
AL RENCOR
No vengas, te conjuro, con tus piedras;
con tu vetusto horror con tu consejo;
con tu escudo brillante con tu espejo;
con tu verdor insólito de hiedras.
En aquel árbol la torcaza es mía;
no cubras con tus gritos su canción;
me conmueve, me llega al corazón,
repudia el mármol de tu mano fría.
Te reconozco siempre. No, no vengas.
Prometí no mirar tu aviesa cara
cada vez que lloré sola en tu avara
desolación. Y si de mí te vengas,
que épica sea al menos tu venganza
y no cobarde, oscura, impenitente,
agazapada en cada sombra ausente,
fingiendo que jamás hiere tu lanza.
Entre rosas, jazmines que envenenas,
¿por qué no te ultimé yo en mi otra vida?
Haz brotar sangre al menos de mi herida,
que estoy cansada de morir apenas.
_
Idea Vilariño (Uruguay)
CONCÉDEME ESOS CIELOS, ESOS MUNDOS DORMIDOS
Concédeme esos cielos, esos mundos dormidos,
el peso del silencio, ese arco, ese abandono,
enciéndeme las manos,
ahóndame la vida
con la dádiva dulce que te pido.
Dame la luz sombría, apasionada y firme
de esos cielos lejanos, la armonía
de esos mundos sellados,
dame el límite mudo, el detenido
contorno de esas lunas de sombra,
su contenido canto.
Tú, el negado, da todo,
tú, el poderoso, pide,
tú, el silencioso, dame la dádiva dulcísima
de esa miel inmediata y sin sentido.
_
Louise Wondel (Surinam)
DESPIERTA
despierta
sal de tu bodega
a mostrar
lo que has estado atesorando
despierta, abre tus ojos
ábrelos bien para mirar
en donde te aposentas
despierta, lava tu cara
de forma que puedas ver la vía
que debes recorrer para
llegar hasta los otros
despierta porque debes estar despierto
para estar despierto
para mirar las cosas que los que duermen no pueden ver
porque ellos no están despiertos
pero despierta, a ver
el agua que debe lavar tus
pensamientos limpiar para mantenerte
despierto
_
Grace Nichols (Guyana)
LOS NIÑOS DE LAS MARGARITAS
Los niños de Las Margaritas
en el estado de Chiapas están bailando,
¿pero a quién están adorando
con los brazos alzados hacia el cielo?
¿A Tlaloc, el dios de la lluvia?
¿A la Virgen, la madre de Jesús?
¿A la diosa de la cosecha
del maíz, Chicomecoatl?
Como sus antepasados antes que ellos,
que se han convertido en deidades
mediante su sufrimiento y su muerte…
los niños de Las Margaritas
en el estado de Chiapas están bailando;
participan en la danza…
Bailan por la libertad, por los brillantes
colores del Quetzal.
Bailan por la justicia, compensando
viejas y nuevas violaciones.
Bailan por ellos mismos
aquí, sobre esta meseta, bajo la lluvia
que cae desde las montañas.