En esta serie fotográfica, Rodrigo Piedrahita, se ha permitido jugar más allá de lo que lo ha hecho antes con su obra pictórica, como en una respuesta inconsciente a la post pandemia, ha salido de su estudio a encontrar en la calle, el parque y la cancha, las locaciones para componer escenas que brotan del juego y el devenir pueril al que invita la miniatura, ahora pone en diálogo con el entorno aquellos juguetes que ha inmortalizado en su obra, son escenas que parecen hablar de un juego pendiente, estancado…  bien podrían ser una invitación a volver a aquel contacto directo con los objetos y los espacios exteriores que de alguna manera se ha visto desplazado por la virtualidad y sus pantallas, una invitación para hacernos más participes y dinámicos. Son composiciones para buscar entre la hierba, la tierra y el agua nuevos paisajes, para imaginar en ellos nuevas historias y cargarlas quizá de alguna memoria o una proyección, son provocaciones para despertar el ánimo y la espontaneidad, para que su espectador se entregue a la imaginación, la creación y la lúdica.

Agradecimientos especiales al Dr. Federico Vélez y a Gloria Yepes, quienes apoyaron la realización de esta exposición.