“Nosotros los encarcelados, los encerrados, también tenemos proyectos de vida, el mío es cumplir los dos años que me faltan y volver a la actuación o montar mi propia empresa. Los talleres de lectura nos han conectado con eso, con lo que hemos dejado de hacer y con lo que podemos llegar a ser”. Esta es la frase con la que Álvarez, un joven interno del centro penitenciario Pedregal, narra su experiencia Desde Adentro, un proyecto que lee, escribe y relata las vidas presentes y futuras de los habitantes de las celdas de El Pedregal. El encuentro con estas historias son coordinadas por Jorge Bolaños y Viviana García, dos carismáticos profesores, él sociólogo y ella licenciada en artes plásticas. Ambos son integrantes de la Corporación Agentes de cambio, y acompañados por Pablo Neruda, Ruth Rocha, Paco López, Davide Cali y Serge Bloch tejen conversaciones poéticas y escrituras desgarradoras con hombres y mujeres que han vivido en la hostilidad. En su poema Mi Soledad, Valencia, interno desde hace 8 años, expresa el abandono de su padre-abuelo así:

Padre!!

[] solo quería tu aprobación..

Aunque sé que no era la manera.

Pero a pesar de todo te admiro y te respeto….

Exorcizar la vigilancia y la rutina carcelaria con palabras que hilan duelos, sanaciones y reconocimientos individuales, comenzó como una experiencia lúdico-pedagógica en 2017 en Popayán, en el Centro Penitenciario de San Isidro. Allí, con treinta internos veintiséis talleres de literatura y artes, logrando, según Jorge: “Activar la arrinconada biblioteca, desempolvar las estanterías de libros y enseñarles a los presos abrazar la lectura antes que al ocio”.

Estos referentes y aprendizajes payaneses fueron la pauta para que la corporación Agentes de Cambio replicara la experiencia en Medellín. Actualmente se ejecuta en el Centro Penitenciario El Pedregal, ubicado en el corregimiento San Cristóbal, tanto en la cárcel de mujeres como en la de hombres. Se trata de la realización de noventa y seis talleres literarios, los mismos que han sido testigos de distintos poemas, cuentos e historias de vida.

En estos lugares, la literatura tiene su propio territorio: en el lado de las mujeres se trata de la Biblioteca Escuela; en el de los hombres, del Salón Educativas. Son dos espacios de lectura donde los libros son moda, porque “al leer se abre la mente, se forma y libera el estrés del encierro”, comenta una mujer adulta, interna desde hace 4 años. También son espacios para la tertulia y la socialización, apoyados por internos que cumplen con la función de bibliotecarios; ellos son informantes e intermediarios entre quienes están en los patios y en las distintas actividades formativas, que la dirección penitenciaria permite se ejecuten allí.

“Este es un proyecto que aprovecha la literatura para transformar formas de relacionarse. Partimos de desarrollar talleres experienciales donde los internos pueden plasmar sus vivencias, emociones y sentimientos, propiciando habilidades de escucha y comunicación que forjen prácticas de convivencia. Muchos de los internos tienen un nivel básico de lectura y escritura, no leen ni escriben bien, además no tienen un interés puntual con la lectura, por lo que los talleres son también espacios de formación del hábito de leer”, dice Jorge.

Estas actividades se realizan de lunes a viernes de 1:30 a 3:30 p.m. simultáneamente en ambas cárceles. Sin embargo su realización puede verse afectada por las mismas dinámicas internas de un centro penitenciario. ¡Por eso, estar adentro cautivando el interés literario de los internos, es toda una hazaña y un logro!

¿Quieres saber más de Desde Adentro?

Este fue un proyecto ganador de la convocatoria pública del Plan Ciudadano de Lectura, Escritura y Oralidad en el 2018, que se estará desarrollando en la cárcel mixta de Pedregal, ubicada en el corregimiento San Cristóbal.

Para conocer un poco más a Jorge y a Viviana, puedes contactarlos en el correo corporacionong@gmail.com