Cuenta la historia de una señora a la que llamaban Doña desastre porque no era buena en muchas cosas y olvidaba algunas otras, de tanto llamarla señora desastre olvidaron su nombre, sin embargo, Doña desastre termina dándole una hermosa lección a todo un pueblo que aprende a quererla luego de una catástrofe climática.
A través de estos cuentos podemos permitirnos un bella reflexión, ¿qué tan pertinente es nombrar a las personas usando sus defectos como apodo?
En nuestra Biblioteca Pública Santa Cruz, podrás encontrar estos y muchos otros textos relacionados con este tema