Durante la primera década del siglo XX el cine y la reproducción de materiales audiovisuales como forma de entretenimiento para los habitantes de la ciudad de Medellín era una actividad de segundo orden que acompañaba otros espectáculos que se realizaban en lugares como el Circo Teatro España. También acompañaban encuentros o charlas que se hacían en colegios como el San Ignacio.

Lo que es importante mencionar es que desde que se hace la primera exhibición cinematográfica en la ciudad de Medellín el 1 de noviembre de 1898, a cargo de los empresarios Wilson y Gaylord quienes presentaron el proyectoscopio de Edison[1], el cine está relacionado con los esfuerzos individuales y colectivos de empresarios que tuvieron varias iniciativas y vieron en el cine una idea de negocio y entretenimiento.

Según Germán Franco Diez en su texto Mirando solo a la tierra. Cine y sociedad espectadora en Medellín (1900 – 1930) la ciudad, a comienzos de 1900 vivía un ambiente de inventos e inventores y tenía una fuerte relación con la maquinas, con frecuencia eran anunciados en la ciudad inventos producto de la modernidad. En este contexto hacen su aparición personajes que vieron en el cine la posibilidad de negocio. “A este grupo pertenecen el fracasado cinematogramoteatro de 1908, que prometía sonido, y l exitosa y afamada cinemato-gramo-sastrería de Peláez y Alvear, ubicada en la calle del teatro (Ayacucho), donde el cliente podía ver imágenes proyectadas y escuchar música mientras les tomaban la medida del vestido. Los dos ejemplos anteriores muestran las formas como los primeros empresarios asumieron el cine: uno había inventado una máquina nueva que mejoraba el cinematógrafo y el otro inventó una manera de hacer negocio con el cine.”[2]

Otra de las practicas de los emprendedores fue la de comprar, alquilar o fabricar proyectores, conseguir algunas películas y viajar por los pueblos haciendo proyecciones de cine. El primero en ejercer esta practica fue Ricardo Abreu. Otro de este tipo de empresarios fue Enoc Roldán que a las giras de exhibición por los pueblos agregó películas grabadas por el mismo.

También existieron compañías dedicadas al cine. Para la primera década del siglo XX algunas se dedicaban a hacer proyecciones por temporadas. Algunas fueron la Compañía de Wilson Gaylord que trajo el 29 de octubre de 1898 a Medellín el primer proyector de cine; la compañía del Kine Universal, Cine Kynos o Universal original de Barranquilla y que rea propiedad de López Penha y Cía.; la del mago Arak; Cine de avisos que hacía publicidad en el cine y era propiedad de Pastor Restrepo en alianza con la litografía de J.L. Arango; Cine Colombia propiedad de Francisco J. Pardo y la Compañía Eclair de Julio Racines Villegas.[3] Esta gran cantidad de compañías demostraban el entusiasmo que el cine y la proyección de películas despertaba en los empresarios, también se convertirían en la prueba de una naciente industria y de un público consumidor de películas.

Una de las empresas mas importantes y exitosas que se dedicaron al negocio del cine fue la de los hermanos Di Doménico, tenían equipos, cámaras, teatros, convenios para presentar películas y derechos de distribución. Esta familia de italianos dese hace varios años hacia proyecciones en Panamá y otras ciudades colombianas como Barranquilla y Bogotá. En 1912 Giovanni Di Doménico negoció con el dueño de Cine Eclair y administrador del Circo España la presentación de películas en el teatro, el convenio consistía en la repartición en mitades del recaudo de la taquilla.

La empresa de los hermanos di Doménico se llamo Sociedad Industrial Cinematográfica Latinoamericana, Sicla. Además de dedicarse a la proyección de películas gracias a sus habilidades y contactos que permitían la distribución, la empresa se dedicó a la producción de películas. Grabaron imágenes del hidroplano del empresario Gonzalo Mejía, también produjeron películas como Aura o las violetas (1923), Como los muertos (1925) y El amor, el deber y el crimen (1925). Igualmente fueron los productores de El drama del 15 de octubre (1915), película que trata el asesinato del General Rafael Uribe Uribe y que contó con la participación de los verdaderos asesinos del general, Galarza y Carvajal.[4]

 

Esto es un breve recuento del cine como empresa, las ideas novedosas, inventos y posibilidades que los emprendedores cinematográficos vieron en el séptimo arte. Destacan por sus habilidades, contactos y trayectoria la empresa Sicla, fundada por los hermanos Di Doménico, que gracias su capacidad para promocionar las películas y adecuar los espacios contribuyó a la creación y formación de públicos para el cine, convirtiéndola en una de las empresas mas rentables y competitivas del negocio del espectáculo hasta que fue comprada por Cine Colombia en 1927.

Circo Teatro España. Fotografía de Francisco Mejía, Archivo Fotográfico Biblioteca Pública Piloto

[1] Universidad Eafit. Sala de patrimonio documental. 90 años de Cine Colombia en Antioquia. http://www.eafit.edu.co/biblioteca/sala-patrimonio-documental/Documents/CINE%20COLOMBIA%20EN%20ANTIOQUIA_2017.pdf

[2] Germán Franco Díez, Mirando solo a la tierra. Cine y sociedad espectadora en Medellín (1900 – 1930). Bogotá. Editorial Pontificia Universidad Javeriana, 2013. P. 130.

[3] Germán Franco Díez, Mirando solo a la tierra… p. 132

[4] Germán Franco Díez, Mirando solo a la tierra… p. 132