Cuando hablamos de cine y producciones audiovisuales, hablamos de manifestaciones artísticas que usan distintas herramientas técnicas y narrativas que permiten la representación de la realidad por medio de la imagen en movimiento, y que sus contenidos dependen del contexto social y cultural en el que se producen. También entendemos el cine como un medio que permite comunicar ideas a través de la imagen y el sonido, además de ser un mecanismo que permite la configuración de la identidad individual y colectiva.

Una de las grandes virtudes del cine es que se nutre de acontecimientos y de contextos socioculturales para la creación de contenidos y la difusión de discursos e ideas que impactan de distintas maneras a los grupos sociales. Es la capacidad comunicativa de las producciones audiovisuales las que permiten transmitir contenidos sociales, culturales, estéticos y políticos que ayudan a los públicos a reflexionar sobre sobre las realidades que estos reflejan.

Al hablar de la relación entre cine y la sexodiversidad, se puede abordar desde distintos aspectos que evidencian la forma en la que la producción cinematográfica trata el tema de la diversidad sexual[1], concepto que no deja de ser problemático por las implicaciones sociales, culturales y políticas que ha tenido, tanto históricamente como en la actualidad, y que trabaja la relación entre género, identidad sexual, orientación sexual y expresión de la sexualidad.

Una de las formas en las que el cine se ocupa de dicho concepto, es a través de los estereotipos que este construye sobre la homosexualidad. Los clichés que representaban tanto a gais y lesbianas en el cine eran recurrentes, los hombres eran mostrados como personajes supremamente afeminados y objetos de burla, mientras que las mujeres homosexuales se vestían de hombre en las películas.

En muchas ocasiones el cine se ha acercado al tema de la homosexualidad femenina de manera erótica y en algunas ocasiones pornográfica, para satisfacer los deseos masculinos, pero generalmente las películas que exploran este tema han sido pocas, siendo las más comunes las que sobreponen dos estereotipos, la de la mujer ruda con rasgos masculinos y la de la mujer más femenina, con un comportamiento que se acerca a los patrones socialmente aceptados. La caja de Pandora (1928) producción alemana dirigida por G.W Pabst, fue la primera producción en tratar el deseo lésbico, aunque para la época el cine todavía no se atrevía a pronunciar la palabra “lesbiana”.[2] El cine de terror es usado muchas veces para representar el tema de la atracción de una mujer hacia otra, esto debido a que este tipo de películas eran menos controladas por la censura. En 1936 se produce “La hija de Drácula de Lambert Hillyer, con Gloria Holden en el papel de vampiresa con especial fijación en las mujeres; pero en décadas posteriores, a finales de los sesenta y principios de los setenta, la homosexualidad femenina en el cine de terror, resultó ser la excusa perfecta para mostrarlas ligeras de ropa. Este fenómeno conocido como sexploitation tuvo gran auge en países como España, Inglaterra o Italia.”[3]

En la década del noventa se producen algunas películas con personajes lésbicos: Go Fish (1994) de Rose Troche que narra la vida de un grupo de amigas lesbianas; la india Fuego (1997) de Deepa Mehta, primer filme del país en tratar la homosexualidad de manera explícita.

La homosexualidad masculina, como se dijo anteriormente, ha tenido varios clichés en las representaciones cinematográficas. Algunos de estos estereotipos homosexuales en las películas norteamericanas son: el amigo especial, refiriéndose a la relación amistosa entre hombres gays y mujeres heterosexuales o lesbianas; el chantajeado, que es víctima por sus gustos sexuales; c) el uniformado atormentado, perteneciente a la milicia, rodeado de hombres a quienes no puede expresar su amor; el guapo proveedor sexual indiscriminado; el malvado, agresor y éticamente corrupto; el cowboy afeminado y el cowboy serio y que no ha salido del closet; grupos de homosexuales amigos; pervertidos, que violan en las cárceles a sus compañeros; viejos seductores de jóvenes; supervivientes del sida.[4]

Uno de los casos más controversiales es la figura del homosexual del malvado, como transgresor, muchas veces representado en villanos o personajes asociados a la criminalidad, a la delincuencia y a la prostitución, esta es una visión producto de la discriminación y de considerar al homosexual como un pecador, una persona amoral y que va en contra del orden natural.

En los años setenta, después de la revolución sexual, se estrena en Estados Unidos la película The Boys in the Band (Friedkin, 1970) dirígida por William Friedkin, en esta producción un grupo de homosexuales reflexiona sobre sus vidas. Es una película cargada de estereotipos sobre la homosexualidad, “es una película donde aparecen homosexuales hablando en primera persona, son proclives a la neurosis y la depresión. Todos se reúnen para celebrar la fiesta de cumpleaños de Harold (Leonard Frey). El personaje Michael (Kenneth Nelson) representa al hombre viril y normalizado (se parece físicamente a cualquier heterosexual). Emory (Cliff Gorman), el más afeminado o mariquita. Alan (Peter White), un ex gay. Donald (Frederick Combs), el mejor amigo equilibrado de Michael. Hank (Laurence Luckinbill), el gay fiel, pareja de Larry. Larry (Keith Prentice), el gay promiscuo. Bernard (Reuben Greene), el negro homosexual normalizado. Y Cowboy (Robert La Tourneaux), un chico de alquiler ingenuo y poco conversador.”[5] En 1972 se estrena Cabaret de Bob Fosse que insinúa una posible bisexualidad de dos de sus protagonistas.

Una película que aborda el cliché del homosexual que se acepta a sí mismo después de pasar por muchas situaciones y por un fracaso matrimonial, es Making Love (Hiller, 1982), que trata la historia de una joven que descubre que su esposo tiene una crisis relacionada con su sexualidad.

En Europa también se realizan producciones cinematográficas con temáticas un poco más libres y explicitas, pero igualmente censuradas, es el caso de Una canción de amor (1950, Un chan d´amour) de Jean Genet y censurada por su contenido gay.

Pasolini estrena, en 1968, Teorema, que supone la exploración de la identidad sexual como una lucha política, esta película fue prohibida en varios países. “La primera película de carácter reivindicativo en España llegaría en 1976 de la mano de Eloy de la Iglesia con Los placeres ocultos en el que se tratan temas como la homosexualidad y la infidelidad. Se realizan también las películas A un dios desconocido (1977) de Jaime Chávarri o Un hombre llamado flor de otoño (1978) de Pedro Olea que narra la historia de LLuís, abogado de día y transformista de noche en un cabaret catalán.”[6]

Esto solo es un recuento de como el cine, en sus inicios, ha abordado los estereotipos de la homosexualidad para sus producciones, todavía hay mucho por hablar, más que todo del cine de reivindicación y de lucha de los derechos de la comunidad LGBTI, o de los festivales de cine como Pink Latino que se realiza en Canadá y que explora temáticas y estéticas relacionadas con el cine y la diversidad. También en la ciudad de Medellín el Centro Colombo Americano propone cada año Ciclo Rosa, espacio que proyecta películas que exploran la diversidad sexual.

Imagen de la película The Boys in the Band (1970), tomada de Filmaffinity.

[1] Nora Mogrovejo en su texto Diversidad sexual, un concepto problemático menciona que este concepto ha llegado para quedarse con la intención de explicar la existencia de múltiples expresiones sexuales, también hace énfasis en que la institucionalización del concepto ha hecho que pierda cierta carga política y de reivindicación social. http://revistas.unam.mx/index.php/ents/article/viewFile/19577/18571

[2] Rosa María Sánchez del Pulgar Legido, Homosexualidad latente en el cine del siglo xx. file:///C:/Users/Usuario/Downloads/3760-4443-1-PB.pdf p. 6.

[3] Rosa María Sánchez del Pulgar Legido, Homosexualidad latente en el cine del siglo xx. file:///C:/Users/Usuario/Downloads/3760-4443-1-PB.pdf p. 7.

[4] José Alirio Peña Zerpa, Estereotipos De Hombres Homosexuales En La Gran Pantalla (1970-1999). Revista razón y palabra, Arcoíris cinematográfico Número 85, diciembre 2013 – marzo 2014 pp. 22-60. file:///C:/Users/Usuario/Downloads/398-Texto%20del%20art%C3%ADculo-1552-1-10-20160719.pdf p. 9.

[5] José Alirio Peña Zerpa, Estereotipos De Hombres Homosexuales En La Gran Pantalla (1970-1999). Revista razón y palabra, Arcoíris cinematográfico Número 85, diciembre 2013 – marzo 2014 pp. 22-60. file:///C:/Users/Usuario/Downloads/398-Texto%20del%20art%C3%ADculo-1552-1-10-20160719.pdf p. 12.

[6] Rosa María Sánchez del Pulgar Legido, Homosexualidad latente en el cine del siglo xx. file:///C:/Users/Usuario/Downloads/3760-4443-1-PB.pdf p. 8.