Al igual que la primera, la Segunda Guerra Mundial (1939 – 1945) fue un acontecimiento que involucró a la mayoría de los países del mundo, ya fuera de manera directa o indirecta. Es importante recordar que este enfrentamiento bélico es consecuencia de lo ocurrido tras finalizar la Gran Guerra: “La segunda guerra mundial tal vez podía haberse evitado, o al menos retrasado, si se hubiera restablecido la economía anterior a la guerra como un próspero sistema mundial de crecimiento y expansión. Sin embargo, después de que en los años centrales del decenio de 1920 parecieran superadas las perturbaciones de la guerra y la posguerra, la economía mundial se sumergió en la crisis más profunda y dramática que había conocido desde la revolución industrial (véase el capítulo III). Y esa crisis instaló en el poder, tanto en Alemania como en Japón, a las fuerzas políticas del militarismo y la extrema derecha, decididas a conseguir la ruptura del statu quo mediante el enfrentamiento, si era necesario militar, y no mediante el cambio gradual negociado. Desde ese momento no sólo era previsible el estallido de una nueva guerra mundial, sino que estaba anunciado.”[1] Otra de las causas es el descontento provocado por las sanciones impuestas a los países derrotados en la primera guerra, como el tratado de Versalles, considerado por los alemanes una humillación y que fue usado en los discursos para enardecer los ánimos nacionalistas que permitieron el ascenso al poder figuras autoritarias como Hitler.
La guerra comenzó después de que Alemania invadiera Polonia en 1939, la cual fue repartida territorialmente con la URSS. Después en 1940, Alemania derrotó a Noruega, Dinamarca, Países Bajos, Bélgica y Francia con gran facilidad, ocupó los cuatro primeros países y dividió Francia en dos partes, una zona directamente ocupada y administrada por los alemanes victoriosos y un “estado” satélite francés (con su capital en un balneario de provincias, Vichy). El único país que quedaba para hacerle frente a Alemania era Gran Bretaña, que estableció una coalición encabezada por Winston Churchill que rechazaba cualquier tipo de acuerdo con Hitler.
Uno de los acontecimientos que definió la guerra fue la invasión de Alemania a la URSS el 22 de julio de 1941, esta decisión llevó a que el ejército alemán luchará en los dos frentes, el oeste y el este. Al principio la victoria alemana parecía una realidad, sin embargo, cuando su ejército se encontraba a las afueras de Moscú el ejército de la URSS, en extraordinario esfuerzo, logró reorganizarse y derrotar a los alemanes. Las dificultades que el ejército alemán tuvo cuando enfrentó a los rusos debido a la prolongación de los enfrentamientos provocaron la derrota alemana. Entren los años de 1942 – 1943 los alemanes lanzan una nueva ofensiva con algunas victorias, pero en Stalingrado las fuerzas de Hitler fueron contenidos, rodeados y obligados a rendirse. A partir de este momento comienza la ofensiva rusa que los llevaría a Berlín, Praga y Viena y a la derrota alemana.[2]
Uno de los aspectos por los que hablamos de un conflicto mundial fueron los enfrentamientos que se desarrollaron en África, donde el ejército alemán comandado por Erwin Rommel hizo frente a los británicos en el Próximo oriente. Otra característica de la mundialización del conflicto son los levantamientos anti imperialistas en los territorios ocupados por Gran Bretaña y que fueron por la confrontación bélica. El triunfo de los alemanes en en el sureste asiático dejó un vacío imperialista que fue aprovechado por los japoneses que se estableció, a manera de protectorado, en lo que fueron las posesiones francesas en indochina. Estados Unidos reaccionó frente a la ampliación del poder del Eje hacia el sureste asiático ejerciendo una fuerte presión económica sobre Japón, cuyo comercio dependía de las comunicaciones marítimas. Este conflicto desencadenó la guerra entre los dos países, Japón atacó Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941 lo que determinaría la intervención norteamericana en la guerra y e dio al conflicto una dimensión global. [3]
Las ambiciones imperialistas de Japón motivaron la intervención de Estados Unidos en la guerra, quienes consideraban el Pacífico como un escenario normal de intervención. Básicamente fue el embargo económico norteamericano al comercio y a las importaciones oceánicas japonesas lo que obligaron a Japón tomar medidas y entrar a la acción, esto resultó siendo una jugada suicida ya que provocó la intervención de Estados Unido, con sus fuerzas superiores, en la guerra y salir victorioso del conflicto.
La decisión de Hitler de declararle la guerra simultáneamente a Estados Unidos y la URSS terminó decidiendo el resultado de la segunda guerra mundial ya que para 1943 el ejército alemán había alcanzado el máximo de su potencial bélico, pero no fue hasta 1944 cuando los aliados llegaron al continente europeo que se proyectaba la derrota alemana. “No es necesario continuar la crónica de los acontecimientos militares, excepto para señalar que, en el oeste, la resistencia alemana fue muy difícil de superar incluso cuando los aliados desembarcaron en el continente en junio de 1944 y que, a diferencia de lo ocurrido en 1918, no se registró en Alemania ningún conato de rebelión contra Hitler. Sólo los generales alemanes, que constituían el núcleo del poder militar tradicional prusiano, conspiraron para precipitar la caída de Hitler en julio de 1944, porque estaban animados de un patriotismo racional y no de la Gotterdammerung wagneriana que produciría la destrucción total de Alemania. Al no contar con un apoyo sustancial fracasaron y fueron asesinados en masa por elementos leales a Hitler. En el este, la determinación de Japón de luchar hasta el final fue todavía más inquebrantable, razón por la cual se utilizaron las armas nucleares en Hiroshima y Nagasaki para conseguir una rápida rendición japonesa. La victoria de 1945 fue total y la rendición incondicional. Los estados derrotados fueron totalmente ocupados por los vencedores y no se firmó una paz oficial porque no se reconoció a ninguna autoridad distinta de las fuerzas ocupantes, al menos en Alemania y Japón. Lo más parecido a unas negociaciones de paz fueron las conferencias celebradas entre 1943 y 1945, en las que las principales potencias aliadas —los Estados Unidos, la URSS y Gran Bretaña— decidieron el reparto de los despojos de la victoria e intentaron (sin demasiado éxito) organizar sus relaciones mutuas para el período de posguerra: en Teherán en 1943, en Moscú en el otoño de 1944, en Yalta (Crimea) a principios de 1945 y en Potsdam (en la Alemania ocupada) en agosto de 1945. En otra serie de negociaciones interaliadas, que se desarrollaron con más éxito entre 1943 y 1945, se estableció un marco más general para las relaciones políticas y económicas entre los estados, decidiéndose entre otras cosas el establecimiento de las Naciones Unidas.”[4]
Las consecuencias de la guerra son incalculables, pero a comparación de la primera guerra mundial se dieron más bajas de civiles, estas fueron tan importantes como las bajas militares. Según los cálculos las muertes se dan por millones, supusieron entre el 10 y el 20 por ciento de la población de la URSS, Polonia y Yugoslavia, entre el 4 y el 6 por ciento de la población de Alemania, Italia, Hungría, Japón y China, En Francia y Gran Bretaña fueron más bajas que las de la primera guerra con alrededor del 1 por ciento de baja, pero en los Estados Unidos fueron algo más elevadas. El número de muertos de los territorios de la URSS se han calculado entre los 10 y los 30 millones. La cantidad de judíos muertos en lo que se conoce como el holocausto perpetrado por el nazismo oscilan entre los cuatro y los cinco millones de muertos. En el asedio al que los alemanes sometieron a Leningrado durante 900 días (1941-1944) murieron un millón de personas por efecto del hambre y el agotamiento.
También tuvo consecuencias económicas y políticas como la consolidación de Estados Unidos como la gran potencia mundial y su contraparte la URSS, esto implica el nacimiento de la Guerra Fría, el enfrentamiento entre capitalismo y comunismo a nivel mundial. También se da la división de Alemania en dos, el oeste y el este, siendo esta la máxima expresión de la división global entre estas dos potencias.
El cine en la Segunda Guerra Mundial.
El anterior contexto determinará una gran cantidad de producciones cinematográficas que se realizarán antes y durante la guerra. Las temáticas de estas películas varían entre recreaciones de batallas, la cuestión judía o el holocausto, biografías de personajes importantes en el devenir de la guerra, algunas se ocupan de los acontecimientos previos al inicio de las hostilidades, la participación de la mujer en la guerra, entre otras temáticas. Este es un breve acercamiento algunas temáticas y películas que se realizaron durante la Segunda Guerra Mundial.
El cine durante la guerra. La era de la propaganda.
Teniendo en cuenta que antes de que estallara la segunda guerra (1939 – 1945) en Europa se producía un periodo de ascenso, consolidación y posicionamiento en los gobiernos de ideologías totalitaristas como el nazismo y el fascismo, en Alemania e Italia respectivamente[5]. Durante este periodo, previo a la guerra, varias de las películas producidas estaban orientadas a la propaganda bélica y política. Estas películas exaltaban el nazismo, el fascismo, las mujeres en la guerra, la resistencia y las batallas.
Una de las primeras películas con temática nazi fue El joven hitleriano Quex (Hitlerjunge Quex: Ein Film vom Opfergeist der deutschen Jugend, 1933) dirigida por Hans Steinhoff, es una producción basa en un hecho real, la muerte en 1932 de un niño de 12 años a manos de los comunistas. Considerada una película con gran valor histórico, porque muestra los acontecimientos sociales y políticos de la época. La trama muestra cómo un joven comunista es obligado a pertenecer a la juventud bolchevique. En el campamento comunista se da cuenta y se ve fascinado por la camaradería y patriotismo que muestran las Juventudes Hitlerianas. Cuando un joven nazi es asesinado de manera repentina, esté toma consciencia del papel de la juventud hitleriana para la construcción de la nueva Alemania.”[6] La primera película fascista se llama Camica Nera (Giovacchino Forzano, 1933), ambas producciones exaltan los ideales del nazismo y el fascismo. Posteriormente hacen su aparición películas evocan la guerra, el nacionalismo y los ideales de los gobiernos, algunas de estas películas son S.A. Mann Brand (Franz Seitz, 1933), Vecchia Guardia (Alessandro Blasetti, 1934), Tropas de asalto 1917 (Stosstrup 1917. Ludwig Schmid-Wildy, Hans Zöberlein, 1934), De una misma sangre (Luciano Serra, pilota. Goffredo Alessandrini, 1938).[7]

Cuando estalla el conflicto en 1939 y hasta la fecha en que acaba en 1945 se producen películas con distintos temas como los bélicos, el conflicto en las colonias o la participación de la mujer en la guerra. Algunas de las películas que narran los enfrentamientos en la segunda guerra El león tiene alas (1939) dirigida por Adrian Brunel, Brian Desmond Hurst, Michael Powell, Alexander Korda. Otra película antinazi es Hitler: Beast of Berlin (1939) de Sam Newfield y narra la oposición de un grupo de jóvenes frente a la inmoralidad nazi.
Lo que ocurría en las colonias de las potencias europeas también se explora en películas como Casablanca (1942) de Michael Curtiz que cuenta las dificultades y las acciones de la resistencia en contra de la ocupación alemana. Otra película es Tener y no tener (To Have and Have Not. Howard Hawks, 1944).

Las mujeres en la guerra también hicieron parte de las producciones cinematográficas que enaltecen la democracia y los valores de los países aliados, con un propósito propagandístico antialemán. Algunas películas son Mujeres (1940) dirigida por John H. Auer, su temática se basa en las enfermeras del Destacamento de Ayuda Voluntaria Británica durante la Batalla de Francia. o Sangre en Filipinas (1943) de Mark Sandrich que trata el mismo tema de las enfermeras. Otra película es la Señora Miniver (1942) de William Wyler, se basa en las mujeres que tienen que hacerse cargo de sus hogares durante la guerra ya que sus esposo e hijos se encuentran en el frente de la confrontación.
Una de las películas que cabe destacar de este periodo es El gran dictador (1940) de Charlie Chaplin. En esta película Chaplin hace una gran crítica a la guerra, el autoritarismo, el nacionalismo y particularmente a Hitler, también critica el modernismo y los avances tecnológicos el uso que la humanidad les ha dado para la destrucción. En el discurso al final de la película hace un llamado a la solidaridad, la fraternidad y el respeto por la humanidad respetando las diferencias religiosas y de color, abogando por la igualdad de los hombres y el derecho a la paz. Es importante mencionar que por esta película y por sus ideas Chaplin fue perseguido por el Comité de actividades Antiestadounidense y tuvo que exiliarse en Londres.

Este fue un breve acercamiento a algunas de las temáticas y producciones que realizaron en el tiempo que duró la segunda guerra mundial. Estas no son las únicas películas ni temáticas, esto es solo la muestra de cómo los distintos países usaron el cine como herramienta propagandística para justificar sus acciones y el desarrollo de la confrontación bélica.
Reseña realizada por Alexander Patiño Montoya, Mediador de Gestión social y cultural
[1] Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. Editorial Crítica, 1998. https://cronicon.net/paginas/Documentos/Eric_Hobsbawm_-_Historia_del_Siglo_XX.pdf p. 42
[2] Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. Editorial Crítica, 1998. https://cronicon.net/paginas/Documentos/Eric_Hobsbawm_-_Historia_del_Siglo_XX.pdf p. 42.
[3]Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. Editorial Crítica, 1998. https://cronicon.net/paginas/Documentos/Eric_Hobsbawm_-_Historia_del_Siglo_XX.pdf p. 47
[4] Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. Editorial Crítica, 1998. https://cronicon.net/paginas/Documentos/Eric_Hobsbawm_-_Historia_del_Siglo_XX.pdf p. 49
[5] El nazismo se instaló en el poder en Alemania entre 1933 y 1935. El fascismo italiano gobernó Italia desde 1918 hasta. 1939.
[6] Sinopsis sacada de: https://www.filmaffinity.com/es/film936143.html
[7] David Bravo Díaz, El cine sobre la II guerra mundial. Pp. 245-271 file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Dialnet-LaIIGuerraMundialEnElCine-4962549.pdf p. 247.