Nadie duda que el cine, y otros formatos audiovisuales como los cortometrajes y los documentales, a través de imágenes y sonidos ofrece una interpretación del pasado y de las características de una época. Parafraseando a Marc Ferro, quién investiga la relación entre cine e historia, el cine con su lenguaje narrativo que nos aproxima a la vida real, a la vida cotidiana y los elementos que la conforman como las ideas, palabras, imágenes, motivaciones, preocupaciones, ilusiones y emociones. “Únicamente el cine nos proporciona una adecuada reconstrucción de cómo las gentes del pasado vieron, entendieron y vivieron sus vidas.”[1]
El cine se convierte, además de un documento histórico, en un elemento que hace parte de la memoria colectiva que permite la creación de una percepción del pasado y de distintos acontecimientos, de siglos anteriores o recientes. De esta manera cumple una doble función, la de reflejo de la sociedad y de agente cultural que reproduce valores y símbolos que constituyen el imaginario individual y colectivos. El cine ha condicionado las opiniones y percepciones que muchas personas tienen de personajes y de hechos históricos, en muchos casos, creando una mirada simple y estereotipada producto de atracción que genera la imagen.[2]
Vemos el cine más allá de su estética o de su historia, como producto, obra de arte o por sus significados cinematográficos. Para nuestro caso tiene valor por lo que atestigua, por la menara en que refleja la realidad social en un momento determinado y por la forma que permite la creación de imaginarios sociales. “Por ello, el entendimiento de la realidad que se expone en un film, no es fruto exclusivo del análisis de las películas, sino que también habrá que abordar el contexto de la sociedad que produjo tal obra cinematográfica y situarla en la trama socio-histórica de la que formaba parte para poder llegar a la interpretación idónea.”[3]
Migrantes en los orígenes del cine
El cine y su capacidad narrativa nos ha acercado a un sin número de dramas humanos, tanto individuales como sociales, este es el caso de las migraciones que además de ser una fuente temática para distintas producciones audiovisuales, también tiene una estrecha relación con el desarrollo de la industria cinematográfica.
Los migrantes tuvieron un papel importante en el desarrollo de la industria a comienzos del siglo XX en Estados Unidos. Como se ha podido ver en muchas películas el país norteamericano está constituido por migrantes y estos no fueron ajenos a la creación y desarrollo del cine. El primero de los inmigrantes fue el escoces Edwin S. Porter, quién trabajó en los estudios de Edison entre 1902 y 1910, convirtiéndose en director de películas como Asalto y robo de un tren (1903). Algunos actores importantes, también fueron inmigrantes como es el caso del italiano Rodolfo Gugliemi, que llegaría en 1913, más conocido como Rodolfo Valentino, quién se convertiría en el primer sex-symbol del cine.
Para la década de 1920 Suecia tenía una de las industrias más consolidadas de Europa. Desde este país llegó Greta Lovisa Gustavsson, más conocida como Greta Garbo, quien es considerada por El American Film Institute una de las estrellas femeninas más importante de la historia del cine.
La situación política y los nacionalismos que aparecieron después de la Primera Guerra Mundial también provocaron la llegada de actores a Norteamérica. El director alemán Ernst Lubitsch, primero migró como invitado, pero con la aparición de los regímenes totalitarios tuvo que quedarse en Estados Unidos soportando el exterminio de su familia en los campos de concentración. Con la crisis del cine alemán y de la Universum Film AG (UFA), debido a las medidas tomadas por el gobierno de Hitler, la mayoría de las estrellas alemanas pasaron a hacer parte de los grandes estudios de Hollywood. Algunos de ellos fueron Pola Negri, Emil Jannings, Wilhelm Dieterle (William), Karl Freund, Marlene Dietrich, Paul Leni y el productor Erich Pommer. Friedrich Wilhem Murnau fue contratado por Fox en 1927, este consiguió los tres primeros Oscars de la Academia por Amanecer (Sunrise) (1927).[4]
Los migrantes judíos juegan un papel importante en el desarrollo de las grandes productoras cinematográficas. Adolph Zukor, Carl Laemmle William Fox y Marcus Loew fueron quienes hicieron frente a Edison en la batalla de las patentes, discusión que buscaba eliminar el monopolio de la industria cinematográfica. Fueron estos quienes hicieron frente por medio de producciones independientes y conformaron asociaciones como la Independent Motion Picturing Distributing and Sales, presidida por Carl Laemmle y la Greater New York Film Company de William Fox. Fueron los inmigrantes los que crearían las grandes productoras que perviven hasta la actualidad. Wilhelm Fuchs (18791952), se cambió el nombre a William Fox y fundaría la Fox; Adolph Zukor (1873-1976) fundaría Paramount; Carl Laemmle (1867-1939) fundaría Universal. Desde Polonia y también de origen judío, llegarían los cuatro hermanos Warner (Jack, Harry, Albert y Sam), que fundaron su primera sala en 1903 y construyeron el imperio Warner Brothers.[5]
La migración en el cine
Pudimos ver la relación entre el cine y las migraciones no son solo temáticas, el cine y el desarrollo de su industria se ha nutrido de numerosos talentos, a sean para los negocios como para la actuación. Ahora, abordaremos brevemente algunas de las temáticas que sobre los inmigrantes han desarrollado las producciones cinematográficas.
Como mencionábamos al inicio del texto, el cine es un producto cultural que refleja en parte aspectos de la sociedad, además de replicar símbolos y valores que permite la construcción de imaginarios colectivos y otras representaciones de acontecimientos históricos. El cine tiene una intencionalidad y un discurso que selecciona aquellas temáticas que deben ser mostradas u ocultadas. Desde el cine podemos conocer realidades y captar situaciones a los que los migrantes están sometidos la explotación laboral, aspectos del género como la explotación de las trabajadoras, la solidaridad social, el racismo, la xenofobia, la construcción mediática de discursos y prejuicios sobre los inmigrantes que se refuerzan con los roles y personajes asignados dentro de las películas, los procesos migratorios y de aculturación tanto en grupos, como en familia e individuos, etc.
Uno de los principales actores de la historia del cine es Charlie Chaplin quién llegó a Estados Unidos en 1913 proveniente de Inglaterra. Chaplin revolucionaria la industria con sus producciones con alto contenido social en las que generaba conciencia a favor de la situación por la que pasaban las personas más pobres. Uno de sus primeros cortos The immigrant (1917) narra la crudeza del viaje que sufren las personas que se embarcan en sus países de origen para llegar a Norteamérica. La película refleja el hacinamiento en el barco, lo precario de la comida y los riesgos a los que se exponen los emigrantes al estar a merced de los delincuentes. Nos muestra la pobreza de las personas que deciden dejarlo todo en busca de una mejor situación económica, además de la bienvenida que le da Nueva York con la estatua de la libertad a los viajeros, una postal que ya hace parte del imaginario popular cuando hace referencia los recién llegados.

La ciudad de Nueva York está ligada a la migración y al cine. En la década del setenta hacen su aparición directores que proyectan sus imaginarios sociales y su cultura en sus producciones. “Martin Scorsese ha particularizado en sus orígenes a través de historias cuyos protagonistas son italoamericanos, o en su defecto, sus descendientes, tratando de adaptarse al país que les recibe. Una de las características a partir de Malas Calles (Mean Streets) (1973) que refleja las vidas de jóvenes que viven en Lower East Side de Manhattan, conocido como Little Italy, y sus relaciones con la mafia. Pese al deseo de redención de uno de sus protagonistas, el círculo italiano es tan cerrado que, pese a sus denodados esfuerzos, no puede escapar. Esta estirpe del fracaso del ser humano, meticulosamente concienciado de sus orígenes extraños se puede observar en otras películas del director como Toro salvaje (Raging Bull) (1980) Uno de los nuestros (Goodfellas) (1990) o Casino (íd., 1995), todas ellas protagonizas por Robert de Niro.”[6] En 2002, Scorsese dirige Pandilla de Nueva York que narra la participación de los inmigrantes en la construcción de la ciudad, además hace una reflexión sobre el acelerado crecimiento demográfico que ésta sufre, producto de la llegada de personas proveniente de otros lugares, así como el conflicto entre pandillas conformadas por habitantes de la ciudad e inmigrantes irlandeses.
Otro director que contribuye al fortalecimiento del imaginario sobre el papel del italoamericano en la conformación de la ciudad de Nueva York es Francis Ford Coppola, que con su trilogía de El Padrino (1972, 1974, 1990), basada en la novela de Mario Puzo, populariza la mafia a través de las grandes películas y alimenta el estereotipo del italoamericano como mafioso. Sacco y Vanzzetti (1971) de Giuliano Montaldo es otra de las películas que trata el tema de los inmigrantes italianos y las dificultades que pasaban en la ciudad. La trama trata sobre dos trabajadores anarquistas, un zapatero y un pescador, que son condenados a pena de muerte y ejecutados en 1927 por un crimen que no cometieron.

Los afroamericanos y el cine han tenido una relación de conflicto debido a la segregación, el racismo y los estereotipos, sobre los primeros, que las producciones fomentan en los públicos. Además, históricamente los actores negros han sido considerados de segundo plano en la industria. Uno de los directores que ha intentado hacerle frente a esta problemática desde sus producciones es “Spike Lee que en los ochenta y los noventa ha intentado reflejar este aislamiento en toda su filmografía. Películas como Jungle Fever (Fiebre Salvaje) (1991) Haz lo que debas (Do the Right Thing) (1989) o Camellos (Clockers) (1995) manifiestan la preocupación por dotar de una voz coherente a un colectivo aislado en el contexto social y cultural norteamericano.”[7]
Amistad (1997) dirigida por Stiven Spielgerg es una de las películas que trata la migración y la esclavitud. Esta narra la historia de un grupo de africanos destinados a ser esclavos y dejar su lugar de origen que se amotinan y asesinan al capitán y al cocinero del barco, se hacen con el control de la embarcación y deciden regresar al África. Engañados por los miembros de la tripulación del barco, quienes secretamente por la noche cambian su rumbo, terminan en la costa de Estados Unidos donde son capturados y acusados de asesinato. Durante el juicio que se desarrolla en la película se tocan varios temas como la esclavitud y los intereses económicos detrás de ella, el derecho a la libertad, la tensión entre el sur y el gobierno federal norteamericano.
La visión que el cine estadounidense tiene de los hispanos y de Latinoamérica esta permeada por un sin número de estereotipos e imaginarios sociales que los vinculan con las pandillas, la delincuencia y las drogas. Blow (2001) protagonizada por Johnny Depp, es una de las películas que trata esta temática del tráfico de drogas y la relaciones entre narcotraficantes de distintos países que se trasladan de un lugar a otro para mover la droga. Scarface (1983) de Brian de Palma es otra de las películas que narra la relación entre los inmigrantes, en este caso cubanos, y el nacimiento, auge y crecimiento del narcotráfico en Norteamérica.
Pero esas no son las únicas temáticas relacionadas con Latinoamérica, también hacen su aparición, lejos del sentido comercial, producciones de carácter social y de denuncia frente a las dificultades y problemáticas que estos sufren los. La sal de la tierra (1954) de Herbert Biberman, es una película pionera, trata sobre la discriminación de mineros latinos y sus familias por parte de una empresa norteamericana. “La temática del emigrante, que va ilegalmente a trabajar, se trata en El Alambrista (The Illegal) (1973) de Robert Young, protagonizada por Edward James Olmos en la que un muchacho joven abandona a su familia y va a California o La frontera (The Border) (1982) de Tony Richardson, protagonizada por Jack Nicholson y Harvey Keitel, centrada en la línea entre Méjico y Estados Unidos y su tráfico de drogas y personas.”[8]
El tema de la migración de latinoamericanos a Norteamérica y las fronteras es abordada por Tim Dirdamal en el documental De nadie (2005). Este narra las difíciles situaciones y los peligros a los que exponen miles de centroamericanos que intentan llegar a Estados Unidos a través de México. El documental recoge testimonios de algunos de estos viajeros que se encuentran en una casa de paso para migrantes ubicada en Veracruz, convirtiéndose en una fuente de primera mano sobre las sensaciones y motivaciones que produce esta travesía en cada uno de los protagonistas, además de recolectar información de trabajadores estatales sobre las distintas problemáticas que hay alrededor de los migrantes que atraviesan Centroamérica. Entre las motivaciones que tiene las personas para migrar se encuentra la necesidad económica, muchos salen de sus países por la falta de recurso y la pobreza extrema en la que se encuentran ellos y su familia, por eso deciden migrar y exponerse a los distintos peligros como la presencia de bandas salvadoreñas, como la Mara Salvatrucha, la violencia producto de la corrupción de la policía mexicana o a morir intentando llegar a la fronte encima del Tren de Hierro.

Continuando con los documentales, en España podemos encontrar últimamente el documental El tren de la memoria (2005) de Marta Arribas y Ana Pérez. Allí se narra la historia de un proceso migratorio que se dio a comienzo de la década del 1960 en España. Esta migración se dio a través de un acuerdo entre Alemania y el gobierno español para aportar mano de obra calificada para la industria de la construcción y metalúrgica alemana. También nos cuenta las motivaciones que tuvieron, las protagonistas del documental, para dejar su hogar y trabajar en un país que no era el suyo.
Para concluir hablaremos un poco de algunas producciones europeas que tratan el tema de las migraciones y la interculturalidad. Después de la Segunda Guerra Mundial se da en Europa una enorme movilización de personas, exilios y migraciones forzadas. El crecimiento económico de la posguerra provocó que los migrantes se dirigieran a los países que vivían un gran desarrollo económico, y hacia otros que pusieron en marcha el reclutamiento de mano de obra para la reconstrucción, como lo narra el documental El tren de la memoria. De esta manera es que se dirigen personas de Italia, España y Portugal a países como Francia, Gran Bretaña y la República Federal Alemana.
En primera instancia, el cine europeo silencia estos procesos migratorios, siendo los hijos de esa generación de migrantes los que se decidían a producir un cine que muestra las características multiétnicas de Europa. “De hecho, los ecos de la multiplicidad étnica en el cine europeo correspondieron en primer lugar a las películas que rodaron emigrados y exiliados de otros continentes y se inscriben en el cine denominado por el profesor Elena como Periférico. Los temas que de forma general interesan más a este cine son la denuncia de la situación de los emigrantes, las reivindicaciones etnoidentitarias y el desarrollo de una completa crítica social y de las instituciones.”[9]
De la siguiente generación de cineastas se desprende el cine “hibrido” que explora diferentes narrativas y estilos cinematográficos, además de poseer una gran carga de reivindicación de identidad. De esta forma de hacer cine se origina en Inglaterra el “cine negro brítanico”, y en Francia, el “cine beur”.
El “cine negro británico” está conformado, en su mayoría, por autoresde Gran Bretaña con orígenes culturales diversos como el caso de Gurinder Chadha director de películas como Bahji on the beach (1993) o Quiero ser como Bekham (Bend it like Beckham) (2002), que trata sobre una joven india que no quiere comportarse como una chica tradicional de su país y se dedica a jugar futbol. Esta película pone en contraste el choque de dos culturas y cómo los migrantes se adaptan a los patrones culturales de los países donde viven.
En Francia el “cine beur”, término que se usa para definir la unión entre lo magrebí y lo francés, ha producido gran cantidad de películas cuyo trasfondo y temáticas son la emigración y la diversidad cultural. Una de las películas más relevantes es “Le gône du Chaaba (1998), de Christophe Ruggia, donde se aborda, a través de la mirada de un niño, la vida en las chabolas de los primeros argelinos que se asientan en las afueras de Lyon”.[10]
El odio (La haine), (1995), de Mathieu Kassovitz, es una película que representa el multiculturalismo y la relación que tejen los inmigrantes de distintos países cuando conviven en un lugar determinado. La película cuenta la historia de tres jóvenes: un africano, un árabe y un judío que viven en un suburbio a las afueras de París que se encuentra sitiado por las autoridades tras los disturbios originados por el brutal ataque que un policía hace a un joven del barrio y que lo deja hospitalizado. El trasfondo de la película se encuentra en el viaje que los tres jóvenes realizan a la ciudad de París, donde se dan cuenta de la gran desigualdad social y cultural que los ubica, a ellos y a su barrio, en la marginalidad en contraste con el desarrollo y el progreso de la ciudad.

Otra película que trata sobre la interacción entre culturas es El festín de Babette (Babettes gaestebud) (1987) producción danesa de Gabriel Axel, que cuenta la historia de una mujer que tras la guerra interna que azota a Francia. migra de París a una aldea en Dinamarca. La historia se torna interesante porque refleja el proceso de adaptación que hace Babette cuando se encuentra en la aldea, donde aprender sus costumbres, su idioma y sus prácticas sociales son la prioridad para poder convivir en un país que no es el suyo. También podemos observar en los habitantes de la aldea el temor y su adaptación a lo nuevo, cuando Babette está preparando el festín, y es en esta parte de la película que ella (Babette) puede dar a conocer, a partir de la comida, su identidad y rasgos culturales; es en ese momento donde se da el diálogo intercultural entre Francia y Dinamarca.
Este es un pequeño acercamiento a la influencia de los migrantes en el cine, principalmente en el norteamericano, y de cómo las producciones cinematográficas nos muestran las realidades de la migración. Estas producciones no carecen de intencionalidad y buscan, en su mayoría, ser un elemento de denuncia frente a distintas problemáticas sociales. También es importante identificar que el cine con su capacidad comunicativa genera imaginarios que pueden caer en la estereotipación de algunas comunidades.
[1] Marc Ferro citado en: Ángela Chaverra Quintero. Principios para abordar el cine como fuente documental para la investigación histórica. Travesías históricas y relatos interdisciplinarios. Universidad nacional de Colombia, Medellín, 2010. P. 181.
[2] Manuel Galiano León. Movimientos migratorios y cine. HAOL, Núm. 15 (Invierno, 2008), 171-183 file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Dialnet-MovimientosMigratoriosYCine-2546992.pdf p. 172.
[3] Manuel Galiano León. Movimientos migratorios y cine. HAOL, Núm. 15 (Invierno, 2008), 171-183 file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Dialnet-MovimientosMigratoriosYCine-2546992.pdf p. 173.
[4]Fernando Roncero Moreno y Juan Agustín Mancebo Roca. Inmigración, emigración y cine. https://previa.uclm.es/profesorado/juanmancebo/descarga/publicaciones/Imnigraci%C3%B3n,%20emigraci%C3%B3n%20y%20cine%20bueno.pdf p.3.
[5] Fernando Roncero Moreno y Juan Agustín Mancebo Roca. Inmigración, emigración y cine. https://previa.uclm.es/profesorado/juanmancebo/descarga/publicaciones/Imnigraci%C3%B3n,%20emigraci%C3%B3n%20y%20cine%20bueno.pdf p. 4.
[6]Fernando Roncero Moreno y Juan Agustín Mancebo Roca. Inmigración, emigración y cine. https://previa.uclm.es/profesorado/juanmancebo/descarga/publicaciones/Imnigraci%C3%B3n,%20emigraci%C3%B3n%20y%20cin
[7]Fernando Roncero Moreno y Juan Agustín Mancebo Roca. Inmigración, emigración y cine. https://previa.uclm.es/profesorado/juanmancebo/descarga/publicaciones/Imnigraci%C3%B3n,%20emigraci%C3%B3n%20y%20cine%20bueno.pdf p.16.
[8]Fernando Roncero Moreno y Juan Agustín Mancebo Roca. Inmigración, emigración y cine. https://previa.uclm.es/profesorado/juanmancebo/descarga/publicaciones/Imnigraci%C3%B3n,%20emigraci%C3%B3n%20y%20cine%20bueno.pdf p. 22.
[9]Manuel Galiano León. Movimientos migratorios y cine. HAOL, Núm. 15 (Invierno, 2008), 171-183 file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Dialnet-MovimientosMigratoriosYCine-2546992.pdf p. 174.
[10] Manuel Galiano León. Movimientos migratorios y cine. HAOL, Núm. 15 (Invierno, 2008), 171-183 file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Dialnet-MovimientosMigratoriosYCine-2546992.pdf p. 175.