¡Un día común y corriente!

La discapacidad no es carencia de algo, es capacidad para abrirse al mundo, a otros lenguajes a otros espacios ….. A OTROS…… mira a sus ojos y entenderás las posibilidades para llegar a hacer.

Llegar a la biblioteca de Robledo es imbuirse en ese mar de conocimiento y experiencias entrañables, en las que generalmente está presente un personaje, que se podría decir, que es el icono de la Biblioteca Fernando Gómez Martínez, él es “Charly Hernández”.

¡Charly!… Buenos días! son las palabras que día a día los servidores de la biblioteca tenemos para él.

Todo usuario que visita la biblioteca lo conoce y cariñosamente lo acoge y lo ayuda para que siempre encuentre lo que busca (aunque sabe hacer muchas cosas solo). Empiezo por contarles que este joven con discapacidades múltiples es un ratón de biblioteca desde hace más de 20 años; su saludo alegremente estruendoso, llama la atención de todos los que estén a su paso. ¿Pero saben?, es un joven activo y receptivo, que viene participando del programa Otras formas de leer y escribir desde el año 2011, aunque desde hace mucho tiempo visita este hermoso templo del conocimiento y llega siempre con el afán de encontrar una actividad que lo saque de lo mundano, que le permita encontrarse con otros, muy especialmente con los técnicos de cultura digital del momento, a quienes siempre los considera como su mejor aliado en la biblioteca, comportamiento reflejado en sus interacciones amenas y alegres con ellos, y esto porque es un enamorado de los computadores y dispositivos electrónicos.

Las alfabetizadoras y las servidoras que cariñosamente lo acogen, son motivo de enamoramiento para Charly, les coquetea obsequiándoles dulces en sus escritorios o conversándoles por un largo rato. Charly es todo un picarón, siempre echándole miraditas a la chica nueva y joven que llega a la unidad de información o simplemente a la que más le encante. Es así como pasa la vida este joven que todos los días llega solo desde su casa a la biblioteca, con pasos ligeros y tambaleantes, pero siempre alegre.  Con una pequeña mochila a cuestas, resguarda su objeto más preciado: su Tablet …. ¡Ahhhh! no …. a veces son dos… y como si fuera poco las sabe manejar muy bien, tiene Facebook y busca personas para balbucear con ellas e incluso y pasa por los puestos de los servidores pidiendo que hablen con su padre, quien vive en otra ciudad y que día tras día contacta a través de videollamada; videollamada que el mismo “Charly” realiza utilizando Facebook o WhatsApp.

También es de destacar, que aparte de desarrollar agilidad con el uso de la tecnología, poco a poco lo ha logrado con el lenguaje de señas, mostrando significativos avances que han facilitado establecer una comunicación más clara con él y disminuir una brecha de comunicación presente desde siempre, debido a la falta de una formación debida en este aspecto, aun así lentamente se van teniendo avances que contribuyen a mejorar su calidad de vida, aunque no sólo la de Charly, sino también de muchas otras personas que como él se acercan a la biblioteca como si fuese su segundo hogar, gracias a sus esfuerzos por brindar a estas personas, y de manera general, a todos sus usuarios, otras opciones que les llenen el alma, con el fin de que puedan obtener razones para disfrutar de otros espacios, mitigar  su rutina, adquirir nuevos aprendizajes, generar sueños e interactuar con otras personas distintas pero con un lugar común en sus días: la biblioteca, este lugar que desde sus procesos y servicios busca despertar en sus participantes un interés por todo lo que la integra y la hace cada día más  dinámica  y versátil.

Los procesos en los que ha participado le han ayudado a despertar el interés por los computadores, por los libros, por hacer amigos…por ver el documental, la película, el taller y la camaradería en la que se involucra comunicándose en su lenguaje de señas. Además de proporcionarle todo esto, se le abre espacio ante todo a la libertad lo cual hace indispensable la puesta en práctica de su autonomía, elección, autodeterminación, participación, responsabilidad, solidaridad antes que compasión.  Con Charly se aprende que existe una gran riqueza en la diferencia y la diversidad. EL ES NUESTRO ÍCONO, NUESTRO REFERENTE Y FIEL USUARIO.