Fausto de Johann W. Goethe, es un viaje poético lleno de interrogantes sobre el propósito de la humanidad en el mundo, así como un tratado sobre la mente inquieta y vivaz de aquel que mucho desea conocer.

Esta es la historia de Fausto, un hombre insaciable en conocimiento que cansado de buscar respuestas en textos y experimentos que doten de sentido a su vida, se embarca en una gran aventura de la mano de Mefístófeles, un demonio capaz de proveerle de múltiples placeres y experiencias a cambio de su alma.

El drama de Fausto se compone de tres partes divididas en actos. Su escritura en forma de guion teatral y las descripciones de los movimientos que anteceden la aparición de algunos de los diálogos más importantes entre los personajes del libro, suministran al lector una capacidad de imaginación amplia y enriquecida de cada una de las escenas.

En las sendas de la tierra, en las ondas del mar,
soy el compañero eternamente angustioso,
a quien se encuentra siempre sin buscarlo jamás,
tan lisonjeado como maldecido. ¿conoces la inquietud?”

La primera parte de la obra se desarrolla alrededor del desinterés constante de Fausto por su vida actual, lo que desemboca vertiginosamente en la primera de las experiencias fantásticas que relacionarán al protagonista y al lector con mundos impensados y conexiones históricamente perdidas para gran parte del mundo occidental.

La aventura se encarga de demostrarnos durante la primera parte, que el mundo, en su incalculable extensión, corre frente a nuestros ojos llevándose enredado en los hilos del tiempo la inmensa riqueza de la única vida que hemos obtenido.

El corazón endurecido por el peso de la experiencia, determina a un Fausto más duro y frío que para nuestra dicha, se desenvuelve en mundos de elementos fantásticos y mitológicos, no sin antes pasar por reinos de emperadores cegados por el poder y la arrogancia, en torno a los que gira una crítica sobre la corrupción de los dirigentes y como esto desencadena en estados decadentes y obsoletos.

No hay una causa más noble que el amor, y este constituye para Goethe la  justificación máxima en la redención del hombre. El amor a la experiencia, al conocimiento y a lo idílico, llevaron a Fausto, su protagonista, a las puertas del infierno y luego al paraíso.

Este es Fausto, el hombre que conoció todos los placeres mundanos y también los mágicos, que invocó espíritus puros de la naturaleza y burló al príncipe eterno de la mentira. Una obra que poéticamente nos induce a la filosofía y que maravilla con cada uno de sus elementos a los lectores, es el libro que quien se atreva a iniciarlo, no podrá dejar de leerlo hasta el final.

Sobre el autor

Johann Wolfgang Goethe nació en Frankfurt, Alemania, en 1749. A pesar de que sus primeras producciones literarias se enmarcaron en el estilo Rococó (1730 -1745), su amistad con el escritor Johann Gottfried Herder y su relación con el círculo de intelectuales Sturm und Drang, lo indujo en el romanticismo, que para la época tenía sus primeras manifestaciones en diferentes disciplinas artísticas. Algunas de sus obras de mayor reconocimiento son: Las penas del joven Werther (1774), Prometeo (1774), Las afinidades electivas (1809), Poesía y verdad (1811) y Fausto (1790). Goethe falleció en 1832.

Recuperado de https://www.biografiasyvidas.com/biografia/g/goethe.htm

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Título: Fausto
Autor: Johann Wolfgang Von Goethe 
Clasificación Dewey: 832 G599f8 
¿Quién te invita a leer esta obra?
David Palacio 

Comunicador social y periodista. Mediador de cultura digital en el Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín. Cree que el tango tiene algo que decirle a todos los que llegan a tocar las puertas de las cortinas melódicas del fuelle y su poesía. Aficionado al barroco y a Pavarotti, cree en la ruptura de los límites del mundo individual a través de las historias que los otros tienen por contar.