En la semana que acaba de pasar, se cumplieron 70 años de la bomba atómica que destruyó Hiroshima y Nagasaki, dando el golpe de gracia a la Segunda Guerra mundial, y la desgracia a un colectivo humano que continúan padeciendo los efectos atómicos.

Esta reseña es motivada por una foto que rodó por los medios de comunicación el 6 de agosto: una madre con mirada abismada le da pecho a su hijo; ambos presentan evidencias de la catástrofe en sus cuerpos quemados. Evidentemente el gesto materno se desarrolla en medio del siniestro, pero a pesar de ello, el niño mama y la mamá alimenta.

Preguntémonos: ¿Que alimento maman nuestros bebes?

Esa misma semana iniciamos el mes en el programa Pasitos Lectores con la pregunta ¿son distintas las familias? Este programa busca unir a la familia, a las madres lactantes y a la primera infancia, en un calor, en un alimento del que bebemos todos: la lectura, el lenguaje.

Esta pregunta que nos hacemos en el programa que se desarrolla en la Biblioteca Centro Occidental, ubicada en el barrio el Salado en la comuna 13, suscita otra pregunta que hacemos extensible a todos: ¿Qué alimento, real y simbólico, damos a nuestros bebes, dentro de la familia?¿con qué nutrientes estamos alimentando a nuestros niños para prepararlos a entrar a un mundo necesitado de valores mas acordes con el ser humano?

La mama, la leche, el alimento se prepara en familia y a pesar de la adversidad, siempre debemos estar prestos para dar la mejor y más nutriente leche. La biblioteca lo propicia, confabula para hacer la familia más unida, el alimento más rico.